FAQ

La elección entre tampones y compresas depende de tus preferencias personales y tu comodidad. Si eres nueva en el uso de productos menstruales, puedes probar ambos para ver cuál te resulta más cómodo. Algunas personas prefieren tampones durante actividades físicas intensas, mientras que otras se sienten más seguras con compresas. También puedes alternar entre ambos según tus necesidades y la intensidad de tu flujo menstrual.

Para usar un tampón correctamente, sigue estos pasos: Lávate las manos y retira el envoltorio de papel. Colócate en una posición cómoda, con los músculos relajados. Una de las formas de tener un buen acceso a la zona vaginal es, estando de pie, con las rodillas ligeramente dobladas y separadas, o bien colocando un pie en el WC. Estira el cordón y tira de él firmemente para comprobar que el cordón está bien atado. Revisa que los dos cabos del cordón estén anudados. Coloca tu dedo índice en la base del tampón. Inserta el tampón dentro de la vagina; será más fácil si tu cuerpo está relajado. Empuja el tampón dentro de la vagina tan hondo como te sea posible en ángulo. El cordón debe quedar colgando fuera de tu cuerpo. Cuando el tampón se coloca correctamente no se siente nada. Si te sientes incómoda significa que no has insertado el tampón a la profundidad suficiente. Debes retirar el tampón y usar uno nuevo asegurándote de que lo insertas profundamente. Lávate las manos.

Para usar una compresa correctamente, sigue estos pasos: Lávate las manos antes de manipular la compresa. Despega la cinta adhesiva en la parte posterior de la compresa. Coloca la compresa en la parte interior de tu ropa interior, asegurándote de que esté centrada y bien ajustada. Asegúrate de que la compresa cubra toda el área donde podría haber flujo menstrual. Cambia la compresa según las indicaciones del fabricante o cuando sientas que está llena.

Sí, los tampones y compresas de marcas confiables y de calidad son seguros para su uso durante el período menstrual. Sin embargo, es importante cambiarlos con regularidad para evitar la acumulación de bacterias y el riesgo de infecciones. Siempre sigue las instrucciones del fabricante y consulta a un médico si tienes preocupaciones sobre irritación, alergias u otros problemas relacionados.

Los tampones con aplicador vienen con un tubo o dispositivo que facilita la inserción del tampón en la vagina. Los tampones sin aplicador se insertan manualmente con los dedos. Algunas personas prefieren tampones con aplicador por su comodidad, mientras que otras optan por los tampones sin aplicador debido a preocupaciones ambientales o personales.

Sí, hay tampones con una mayor capacidad de absorción para su uso durante la noche. Sin embargo, es importante cambiar el tampón antes de acostarte y tan pronto como te despiertes para evitar posibles riesgos de salud. La FDA recomienda no usarlos durante la noche.

Sí, las personas vírgenes pueden usar tampones, pero es importante comenzar con un tamaño más pequeño y practicar la inserción con cuidado. Los tampones pueden ofrecer comodidad y discreción, pero es crucial relajarse durante la inserción para minimizar la incomodidad.

Para evitar fugas, asegúrate de usar tampones o compresas con la capacidad de absorción adecuada para tu flujo menstrual. Cambia los productos con regularidad, especialmente en días de flujo intenso. También puedes usar pantis absorbentes o ropa interior menstrual como capa adicional de protección.

Sí, algunas personas combinan tampones y compresas para una protección extra, especialmente en días de flujo abundante. Esto puede proporcionar tranquilidad adicional y ayudar a prevenir filtraciones.

Los tampones y compresas deben desecharse en la basura y no en el inodoro, ya que pueden obstruir las tuberías. Para una opción más ecológica, considera productos menstruales reutilizables como copas menstruales o ropa interior menstrual lavable.